Puedes utilizar un tablero Kanban para mejorar tu gestión del tiempo y aumentar tu productividad en todas tus actividades, y si no sabes lo que es, te lo vamos a explicar aquí.
Un tablero Kanban consiste en una serie de columnas que representan diferentes etapas de tu flujo de trabajo, como «Por hacer», «En progreso» y «Hecho». Cada tarea se representa como una tarjeta que tendrás que simplemente ir moviendo de una columna a otra a medida que avanzas en el procesado de cada una de esas tareas. No tiene mayor misterio. Precisamente la clave de un tablero Kanban es su simplicidad y flexibilidad.
Al visualizar tus tareas en un tablero Kanban, vas a identificar rápidamente qué actividades están pendientes, en progreso o completadas. Podrías añadir incluso una columna para aquellas tareas que estén «pendientes de algo», es decir, aquellas cuyo cumplimiento dependa de otra tarea previa, de la acción de un tercero o de cualquier otro acontecimiento que deba ocurrir previamente.
El caso es que un tablero Kanban bien gestionado y actualizado te va a ayudar drásticamente a priorizar tus tareas, asignar recursos según sea necesario, maximizar tu eficiencia y minimizar el tiempo perdido en tareas no productivas porque en múltiples casos, también puedes organizar las tarjetas de cada columna por nivel de prioridad o por su peso en la consecución de objetivos, habiendo sistemas que incluso te permiten asignarle una fecha límite a determinadas tareas, de forma que puedas tener en cuenta la cercanía o lejanía de esta fecha límite para planificarte aún mejor.
Un tablero Kanban, que puede ser físico o mediante alguna herramienta digital, tiene la particularidad de proporcionarte una visión clara de tu carga de trabajo y te ayuda a identificar cuellos de botella y áreas de congestión en tu proceso. Así podrás tomar medidas de forma proactiva para poder abordar estos problemas y mantener un flujo de trabajo más constante y eficiente.
Para utilizar un tablero Kanban, simplemente crea un tablero con las columnas que representan las etapas de tu flujo de trabajo y mueve tus tarjetas de tarea de una columna a otra a medida que avanzas en su proceso.
Entre las herramientas físicas con las que puedes configurar un tablero Kanban, tienes pizarras y tarjetas adhesivas, que son baratas y eficientes. Pero también tienes múltiples aplicaciones en línea donde podrás crear y gestionar tu tablero Kanban. De hecho, estos tableros suelen formar parte de herramientas de gestión de proyectos o de gestión de equipos de trabajo.
Pero independientemente de cuál sea el método que elijas, debes tener presente que un tablero Kanban puede aportarte un gran beneficio y se puede convertir en una de tus herramientas más poderosas en cuanto a gestión del tiempo, habiendo demostrado sobradamente ser una de las mejores herramientas para aumentar la productividad tanto propia como ajena, y la podrás poner en uso en casi todas tus actividades.