Si quieres que realmente te cunda el tiempo, tienes que auto evaluarte de una manera mucho más que realista. Diría que de una manera inmisericorde, ya que todos tenemos a tener cierta condescendencia con nosotros mismos. Por eso, una adecuada auto evaluación llevada a cabo regularmente es algo fundamental para mejorar la gestión del tiempo.
Al auto evaluarte, estás revisando sin engañarte a ti mismo tu desempeño diario real, lo cual te permite identificar tus fortalezas y áreas de mejora, facilitando que puedas hacer los ajustes que mejor vayan a incrementar tu eficiencia durante tu jornada diaria. Esta reflexión periódica es clave para desarrollar una mentalidad de crecimiento e ir mejorando progresivamente tus habilidades de gestión del tiempo.
Para poder hacer esto, deberías reservar un tiempo específico cada semana o cada mes para revisar tus actividades y logros en el periodo anterior. Analiza qué tareas completaste con éxito, cuáles quedaron pendientes y por qué. El objetivo de este análisis es identificar los obstáculos y las estrategias que no funcionaron, y también las que sí lo hicieron, y esto te ayudará a replicar los éxitos y a evitar los errores en el siguiente periodo, con lo que podrás retroalimentar tu agenda para que tus días vayan cundiendo más.
La auto evaluación te permite ajustar tus metas y prioridades pero también adaptarte a las circunstancias. Este proceso de revisión y ajuste continuo asegura que te mantienes enfocado en lo que realmente importa, optimizando así tu tiempo y esfuerzos. Una honesta autoevaluación puede realmente transformar tu productividad y eficiencia de manera significativa.