Obtener pequeños compromisos antes de la venta es una estrategia efectiva para aumentar la disposición del cliente a comprometerse con nuestra oferta. Esto puede implicar solicitar al cliente que realice una serie de acciones o decisiones de bajo riesgo antes de presentar la oferta principal. Por ejemplo, podemos pedir al cliente que responda afirmativamente a una pregunta, acepte una muestra gratuita o participe en una demostración del producto.
Al obtener pequeños compromisos, podemos establecer un vínculo inicial con el cliente, reducir la percepción de riesgo asociada con la compra y aumentar la probabilidad de que acepte nuestras solicitudes posteriores. Además, al generar un sentido de reciprocidad en el cliente, podemos fortalecer nuestra relación y aumentar su disposición a comprometerse con nuestra oferta.
En resumen, al obtener pequeños compromisos antes de la venta, podemos mejorar nuestra efectividad y acelerar el proceso de conversión.