Establecer metas financieras claras es mucho más importante de lo que podría parecer. Debes definir tus objetivos de una forma específica, numérica, concreta e inequívoca, independientemente del tamaño de dichos objetivos o de la fecha límite que te hayas fijado para alcanzarlos.
Cuando hablamos de objetivos específicos y concretos, nos referimos a cosas cuantificables, como ahorrar para un fondo de emergencia de un volumen determinado, o pagar deudas de un monto conocido.
Divide tus metas en plazos alcanzables, como y clasifícalas a corto, mediano y largo plazo. Por ejemplo, podrías establecer una meta a corto plazo para ahorrar un porcentaje de tus ingresos cada mes, una meta a mediano plazo para pagar una deuda específica en un plazo determinado, y una meta a largo plazo para alcanzar la libertad financiera en un número de años.
Al establecer metas financieras claras y concretas, tu mente te proporcionará una guía clara para el éxito financiero, y te ayudará a abrir los caminos necesarios para alcanzarlas. La concrección te da un propósito claro y te motiva a tomar medidas concretas para alcanzar tus objetivos en los tiempos marcados. Además, te permite mantenerte enfocado y medir tu progreso a lo largo del tiempo. Este enfoque te ayuda a realizar ajustes según sea necesario e ir celebrando tus logros a lo largo del camino.
Para establecer metas financieras efectivas, asegúrate de que sean específicas, medibles, alcanzables, relevantes y limitadas en el tiempo (conocidas como el acrónimo SMART). Por ejemplo, en lugar de decir «quiero ahorrar dinero», establece una meta SMART como «quiero ahorrar $500 al mes durante los próximos seis meses para crear un fondo de emergencia». Este tipo de metas te brindan una guía clara sobre lo que estás tratando de lograr y te ayudan a mantener la disciplina necesaria para alcanzar tus objetivos financieros.
El truco definitivo que podemos ofrecerte, es que pongas esas metas por escrito y las mantengas siempre en un lugar visible donde las puedas revisar a menudo y retroalimenten tu voluntad y tu mente para que se mantengan alineadas en su consecución.