No vamos a enumerar aquí una colección de estrategias sorprendentes, sino cómo construir tu propia estrategia basada en la sorpresa. Sorprender a tu público es una herramienta poderosa en el marketing, ya que la sorpresa es un captador natural de la atención y suele además dejar una impresión duradera.
Ni siquiera es necesario que la sorpresa ocurra al principio del contenido. Es posible incluir giros inesperados en el contenido, que provoquen una reacción y mantengan la intriga, haciendo que el público termine de consumir todo tu mensaje. Resulta por tanto muy efectivo comenzar de con una narrativa convencional pero que cambie de dirección abruptamente, sorprendiendo a lectores o espectadores, y manteniendo su atención o haciendo que se sientan comprometidos con ese giro.
Las sorpresas no siempre tienen que ser algo super impactante. Puedes usar otras estrategias como campañas interactivas y experiencias inmersivas para sorprender a la audiencia. Realmente se sorprenderán cuando requieras su participación activa, o cuando realices encuestas y reveles los resultados.
Usa siempre formas creativas, y deja libertad a la imaginación del espectador o a su capacidad de acción. Un caso paradigmático es el uso de videos interactivos que ofrezcan finales alternativos que tu audiencia puede elegir según su preferencia, afinidad o interés. Con esta pequeña acción que requieres de quien interactúa con tu contenido, estás capturando su atención, fomentando un mayor compromiso e impactando en la retención de tu marca en en la mente de los consumidores y potenciales clientes.
Otra técnica que puede generar gran impacto son las colaboraciones inesperadas con marcas o influencers que no están directamente relacionados con tu industria, pero que sean razonablemente conocidos. Esta es una forma usada con bastante éxito para crear campañas innovadoras y frescas que que permitan destacar en un mercado saturado.
En definitiva, las estrategias basadas en la sorpresa crean un buzz alrededor de tu marca, aumentando la visibilidad y alcance hacia nueva audiencia y potencialmente hacia nuevos clientes. Cada giro o sorpresa, crea el necesario impacto para que tu mensaje sea recordado y apreciado.