La necesidad de pertenencia se encuentra entre las necesidades humanas que estableció Maslow en su famosa pirámide que mostraba la jerarquía de necesidades del hombre.
Por tanto es una motivación fundamental dentro del comportamiento humano. En el contexto de las ventas, podemos aprovechar esta necesidad creando una sensación de pertenencia que vaya implícita nuestra oferta.
Esto puede implicar distintas cosas según el caso y características o naturaleza de nuestra oferta, pero en general consiste en destacar cómo nuestro producto o servicio forma parte de una comunidad exclusiva o cómo te pone en comunión con un grupo de personas con intereses similares.
Al crear una sensación de pertenencia, podemos aumentar la identificación del cliente con nuestra marca y fomentar un sentido de lealtad y compromiso. Ésto se consigue principalmente al ofrecer beneficios exclusivos o privilegios a nuestros clientes. Con ellos podemos reforzar esta sensación de pertenencia y diferenciarnos de la competencia.
En conclusión, al crear una sensación de pertenencia en nuestra oferta, podemos aumentar la conexión emocional con nuestros clientes y mejorar nuestras tasas de retención y fidelización, porque nuestra comunidad de clientes es super maravillosa, y estamos seguros de que todos querrían pertenecer a ella.
Esto naturalmente, no tiene que ser una fantasía, sino que realmente debe ser una sensación de pertenencia realmente basada. De ahí la importancia de cuidar a nuestra comunidad de clientes y realmente ofrecerles ciertas ventajas exclusivas.