Siempre se habla de que la simplificación del mensaje es clave en las ventas para poder captar la atención del cliente, porque realmente vivimos en un mundo saturado de información, los clientes buscan mensajes claros y concisos que les ayuden a tomar decisiones rápidas y efectivas. Y cada vez más a menudo estas decisiones se toman a gran velocidad o en un lapso de tiempo muy corto.
Por lo tanto si deseamos realizar la venta, disponemos de poco tiempo para captar la atención y el interés de nuestro interlocutor, y si queremos lograrlo, es importante transmitir de forma clara y concisa los puntos clave de nuestra oferta, siendo igual de importante saber comunicarlos de manera directa.
Al simplificar el mensaje, eliminamos la confusión y reducimos muchas de las barreras de entrada para el cliente. Sabemos que simplificar el mensaje implica la utilización de un lenguaje sencillo y fácil de entender, pero debemos enfocarnos en destacar los beneficios principales de nuestro producto o servicio como ideas-fuerza, eliminando cualquier información superflua o técnica que pueda distraer al cliente.
Si sabemos presentar una oferta clara y relevante para nuestro cliente potencial, tendremos con total seguridad una mayor tasa de aceptación y conversión de cualquiera de nuestras acciones de marketing.