Es difícil hacer una gestión financiera exitosa si no se realiza un presupuesto bien estructurado y que resulte efectivo. Y como en todo, en la realización de presupuestos también hay pequeños trucos o técnicas que se pueden aprender.
Una técnica avanzada es el método 50/30/20, que consiste en dividir tus gastos en tres categorías: el 50% para necesidades esenciales como vivienda y alimentación, el 30% para deseos y el 20% para ahorros e inversiones. Esta estructura te permite priorizar gastos y asegurar que estás ahorrando consistentemente, destinando porcentajes manejables de tus ingresos a cada una de estas tres cosas, que son básicamente aquellas para las que usamos el dinero.
Otra técnica clave a la hora de establecer un buen presupuesto es usar aplicaciones y software específicos para hacer presupuestos. En este sentido encontrarás herramientas como YNAB (You Need A Budget) y Mint, que pueden automatizar el seguimiento de gastos y proporcionar informes detallados.
Estas aplicaciones ayudan a identificar patrones de gasto y áreas donde se puede recortar, organizando y clasificando tus gastos, y dándote una mayor facilidad a la hora de tomar decisiones, porque además éstas serán decisiones informadas que te permitirán minimizar errores financieros que puedan afectar a tus finanzas o estropear tus presupuestos y previsiones. De hecho, muchas de estas herramientas ofrecen alertas y recordatorios que te mantienen en el camino correcto hacia tus metas financieras.
Finalmente, la revisión y ajuste regular de tu presupuesto también es esencial, ya que un buen presupuesto debe ser flexible y dinámico, y de hecho va a ir cambiando con el tiempo. Así pues, establece un tiempo cada mes para revisar tus gastos reales frente a tu presupuesto planificado. Este hábito te permitirá hacer ajustes necesarios, adaptándote a cambios en tus ingresos o a gastos imprevistos.
La constancia en esta práctica asegura que tu presupuesto siga siendo relevante y efectivo, ayudándote a alcanzar tus objetivos financieros a largo plazo sin desviaciones significativas que te impidan alcanzar esas metas.