El intercambio de servicios es una forma efectiva de ahorrar dinero y construir una comunidad más colaborativa, que en los tiempos que corren, cada día es más necesario. En lugar de pagar por servicios profesionales, puedes intercambiar tus propias habilidades con otras personas. Por ejemplo, si eres bueno en jardinería, podrías ofrecer tus servicios a cambio de reparaciones domésticas o cualquier otra contraprestación no dineraria.
Además del ahorro financiero directo que supone, el trueque de habilidades fortalece las relaciones sociales comunitarias y fomenta un espíritu de cooperación. Esta práctica, que es casi una filosofía, te permite acceder a una notable variedad de servicios sin tener que gastar dinero, sino sólo tu tiempo, y puedes enseñar a otros a hacer lo mismo. Es una forma de economía colaborativa basada en el ganar-ganar que beneficia a todos los involucrados.
Para empezar con ello, puedes identificar las habilidades que puedes ofrecer, y por otro lado, hacer una lista de los servicios que necesitas de otros. Luego, contacta con quienes te puedan ofrecer esos servicios, y comunica tu disposición a intercambiar sus servicios por tus habilidades, aunque también puedes comenzar con tus amigos, familiares y vecinos.
Para hacerlo más a lo grande, puedes organizar intercambios a través de redes sociales locales o comunidades en línea. Esta estrategia te ayudará a ahorrar un valioso dinero que permanecerá disponible para otras cosas en tu presupuesto, y además te permitirá conocer mejor a las personas de tu comunidad y tu entorno más directo.