El storytelling es una herramienta poderosa en el proceso de ventas, y lejos de ser símplemente algo parecido a contarle «cuentos» a los clientes, se trata de una técnica mucho más sutil que implica contar historias casi anecdóticas y siempre muy oportunas, que conecten emocionalmente con los clientes o la audiencia.
Puede tratarse de un ameno relato de alguna anécdota personal propia, de una experiencia similar ajena, del testimonio de un cliente, de un caso de éxito, o por el contrario, de un caso de fracaso de alguien que no actuó a tiempo.
En cualquier caso, se trata de conectar con el interlocutor y generar empatía. Se puede considerar como si se tratara de un pequeño paréntesis en la interacción de ventas, si bien en realidad se trata de crear una conexión emocional y captar la atención del cliente de manera más efectiva que con argumentos lógicos o características técnicas.
Al utilizar el storytelling en nuestras estrategias de ventas, tenemos herramientas propias claramente personales y diferenciadas de la competencia, que dentro de los procesos de neurolingüística son conocidas por aumentar la retención de la información y mejorar la memorabilidad de nuestra oferta de una forma sutil y casi subliminal.
Por otra parte, nos pueden servir para demostrar cómo nuestro producto o servicio ha impactado positivamente la vida de otros, podemos aumentar la confianza y la credibilidad del cliente si además nuestra historia contempla referencias concretas, nombres, fechas, u otros datos.
Se llama storytelling, pero en realidad es hablar de la vida o de nuestra experiencia, o de cosas que directa o indirectamente están conectadas con nosotros, con nuestra marca, con nuestro producto o nuestro servicio, y que va a resultar una buena herramienta en nuestras interacciones de ventas, y en la construcción de conexiones emocionales con nuestros clientes.