Una de las principales claves para que tu mensaje llegue de una manera clara y efectiva a tu audiencia cuando creas contenido de marketing es la simplicidad, y enfocarte en un mensaje principal es una de las maneras de lograrlo.
Evita sobrecargar tu contenido con demasiada información. En lugar de abundar en datos, dale preferencia a destacar un punto central o idea principal y apoya ese núcleo informativo con datos relevantes y ejemplos concretos sin dispersarte de esa idea que deseas transmitir para que tu contenido mantenga la atención de la audiencia, y se mantenga en su mente, haciendo que sea más fácil la comprensión de tu mensaje.
Por la misma razón, utilizar un lenguaje sencillo y directo es igualmente importante. Se deben evitar términos técnico, jerga o siglas que puedan confundir a tus lectores o que lleguen a ofuscar el mensaje central. En lugar de eso, opta por palabras comunes y frases cortas. El uso de listas con viñetas y subtítulos también puede ayudar a dividir el contenido en secciones más manejables, haciendo que sea más fácil de digerir y recordar. Lo que se lee, se recuerda mejor que lo que simplemente se escucha, porque el grado de atención a una lectura es mayor que el que le dedicamos solamente al sonido.
Como recomendación final, apoyada por la neurociencia, recuerda que debes complementar tu texto con elementos visuales que resulten claros y relevantes, y que ayuden a potenciar la idea que deseas transmitir tanto a nivel consciente como subconsciente.
Ésto en realidad no es tan difícil. Como es sabido, imágenes, infografías y videos pueden transmitir información de manera más rápida y efectiva que el texto solo. Asegúrate sin embargo, de que estos elementos visuales sean simples y estén directamente relacionados con tu mensaje principal, y que alcanzan, interesan e impactan anímicamente a tu audiencia.
Siguiendo estos sencillos pero poderosos consejos, podrás simplificar tu contenido de marketing y asegurarte de que llegue a tu audiencia sin confusiones, ruidos ni malentendidos.