Establecer un fondo de emergencia es fundamental para garantizar la estabilidad financiera en tiempos de incertidumbre como los que nos toca vivir. Por tanto, disponer de reservas de dinero para imprevistos puede marcar la diferencia entre superar un contratiempo sin problemas o caer en la espiral de la deuda.
Este fondo actúa como una red de seguridad financiera, proporcionando protección contra gastos inesperados como reparaciones de automóviles, facturas médicas o pérdida de empleo. Para crear un fondo de emergencia efectivo, es importante ser realista y hacer un buen ejercicio mental del impacto de determinadas emergencias, lo que te permitirá calcular los montos de los que se podría componer dicho fondo.
En general, y a parte de ese ejercicio de posibles emergencias y su impacto, también debes determinar cuánto necesitas ahorrar para cubrir de tres a seis meses de gastos básicos, y establecer un plan para alcanzar primeramente esa cifra, y a continuación el resto del fondo de emergencias, con el objetivo de disponer de esa posible cobertura cuanto antes.
Automatiza tus ahorros para ir reservando periódicamente ciertas cantidades, y considera recortar gastos no esenciales para aumentar tu capacidad de ahorro. Con disciplina y compromiso, puedes llegar a establecer sin demasiado esfuerzo un fondo de emergencias sólido que te proteja de cualquier eventualidad financiera.